Suiza es un pequeño país multicultural en medio de Europa. Extrañamente, en los últimos tres meses he terminado visitando este país en varias ocaciones. Mi primer visita fue a finales de Octubre cuando una amiga de la universidad me invito a pasar unos días con ella. Después de cuatro largas horas de viaje en tren (desde Paris), llegue a Neuchâtel, una pequeña ciudad de habla francesa que se encuentra al borde del lago del mismo nombre. En esta ciudad dimos un rápido tour y nos dirigimos hacía su casa que esta en, Auverniers, un pequeño pueblo vinícola a 30 minutos en bici del centro de Neuchâtel.

Al día siguiente desperte muy temprano y me dirigí a Berna, la capital, para encontrarme con una amiga colombiana. El trayecto de Neuchâtel a Berna es muy corto: unos 30 minutos en tren, sin embargo, el idioma cambia a alemán suizo. Me parece muy impresionante como cambia la lengua en tan corta distancia dentro de un mismo país. Berna, a diferencia de otras ciudades suizas me gusta mucho ya que hay muchas cosas por hacer y la ciudad es muy pintoresca. Es muy sencillo visitar la ciudad a pie en un día.
1. Zytgloggeturm o la torre del reloj y alrededores
2. Los osos de Berna
Este parque con osos se encuentra al este de la ciudad a las oreilles del rio Aar. Fue construido en 2009 para darle una mejor calidad de vida a los osos que estaban en unas pequeñas fosas de osos. Este animal es el símbolo de la ciudad y recuerda la leyenda del duque Bertholdo V de Zähringen, fundador de la ciudad, quien se dice capturó oso en 1191.
3. Magnificas vistas de la ciudad
Las vistas desde la torre de la catedral de Berna o Berner Münster, son increíbles y vale la pena subir los 344 escalones tan solo por eso. Además, es el edificio religioso mas alto de todo Suiza.
Recomendación de restaurante: Klösterli Weincafe
Y al día siguiente dirección Chur, la ciudad más antigua de Suiza y que se encuentra en el cantón de los Grisones. De esta ciudad tomamos un bus que nos llevaba a nuestra destinación final Lenzerheide, un pequeño pueblo alpino conocido por su estación de ski en invierno y porque Roger Federer tiene una casa ahí. El paisaje montañoso es sublime y el ambiente tan tranquilo que no dan ganas de irse. Aquí abajo pueden ver la estación de buses de Chur que te llevan a todos los pueblitos aledaño.
Y esta fue la hermosa casa donde muy amablemente nos recibió una pareja suiza-mexicana: (impresionantes vistas al despertar <3)
Al día siguiente una pequeña balada en la montaña…
Nos encontramos una piscina que funciona en invierno también!
Y para terminar bien el viaje una caminata cerca del lago antes de regresar al ajetreo de la ciudad.
Si deciden viajar a Suiza yo recomiendo pasar más tiempo en la naturaleza que en las ciudades y prever mucho dinero porque es muy caro pero sus paisajes son magníficos.
Me encanto tu post, las imágenes son muy buenas. Te invito a darte la vuelta por mi blog.